En la biblioteca no se habla...

La biblioteca de mi Universidad, no parece biblioteca. Es chica, tiene pocos libros, no te los puedes llevar para la casa, estan los computadores encima, entran todos y lo unico que hacen es chatear y hablar fuerte. Muy fuerte.
Estoy escribiendo desde ella, y estoy que colapso. Este no es mi concepto de biblioteca, y creo que el de nadie.
No se por qué tiendo a terminar hablando de la universidad, si lo único que trato es desconectarme de ella. Aqui pasan cosas que casi no afectan mi diario vivir. Este no es mi mundo; aquí no estan mis amigos,llego a mi casa y cambio el switch. Definitivamente es otra cosa. Siento que aquí nadie me conoce, y en cierto modo eso me alivia. Es mejor así.
Talvés mi ingenua naturaleza no hizo que me percatase de que aquí iba a encontrar y convivir con gente muy distinta a mí. No lo sabía. Ahora lo sé, lo estoy viviendo. Al principio fue un golpe tremendo; no entendia nada, no entendía cómo podía existir gente así, con otros valores, con otras formas de ver las cosas que para mí eran malas, así mismo, pensando como un pequeño niño que no conoce nada del mundo ni la vida. Ahora eso es algo ya asumido. Pasó el tiempo. Las personas se conocieron, se juntaron, se distanciaron. Los grupillos se rearmaron. Quedó todo en su lugar. Y yo para variar, entremedio de puros hombres y ninguna amiga. Siempre fui la tres cocos en todos lados. De hecho mis mejores amigos son hombres, y creo que siempre va a ser así. No confio mucho en las mujeres; menos en las de la universidad, no se puede.
Hace unos días uno de mis compañeros cercanos (los llamo así porque siento que aún no puedo llamarlos amigos), me pidió que le escribiera letras para canciones. Está armando un grupo. Me gustó que me lo pidiera, y a la vez me complicó. Tengo pánico a las críticas. ¿Qué pasa si no le gustan? Me las devolverá, obvio. Creo que herirá mi ego de pseudocompositora, pseudonovelista, pseudoescritora; pero como aún me considero pseudo, no tendría por qué herirme tanto. A fin de cuentas, así crecemos, o no?

...recién leyendo el blog del programa radial de la Katyna Huberman y la Natalia Del Campo, me encontre con algo así como las reglas para publicar un blog. Hay cosas para considerar, pero no todas, porque al final no podría escribir nada.
Asi que desde ya, sorry a todas las personas que se sintieron, se sienten y se sentirán aludidas en algun momento en este blog. Por que lo seguiré haciendo, seguiré hablando de todos y todo lo que quiera, sin guiarme por reglas de autocontrol.
Atte.
Mujer En construcción.