Delgado, vulnerable y dueño de un árbol en medio de la nada
así es Mi Principito.
Sentado en el borde del abismo repentino, saca su sonrisa más hermosa, porque hoy se lo he pedido...
Lo encontré varado en la orilla de ese mar sin fondo,
a punto de ahogarse en sus lágrimas, inmerso en los colores oscuros de su cabeza,
y logré levantarlo; a punta de carcajadas y besos, a puras palabras y versos...
Domesticándonos como pequeños animales asustados, que buscaban reconocerse esa noche,
y creaban el vínculo eterno de magia, que nos uniría para siempre...
Silencioso, admirable y generoso, así es Mi Principito.
Llena los espacios con su tranquilidad, alimenta mi espíritu con sus ojos inocentes,
de quien no conoce la maldad del hombre, y vive con sueños de trozos de tierra y amor fraterno...
Tan cerca y tan lejos de las estrellas, allí está sentado Mi Principito.
A veces ausente, mas siempre a mi lado, omnipresente es Mi Principito...
El dolor quiere acorralarlo, pero yo astuta lo esquivo, protegiendo a Mi Principito.
No sufras por lo pasajero Mi Principito...lo esencial es invisible, una vez me dijiste...
Guarda los recuerdos, como el mejor de tus tesoros, así cuando los abras las flores estarán intactas, sólo para tí...
