Canción para Calíope

"Comencemos por celebrar las musas que el padre Zeus, cantando, regocijan el alma grande en el Olimpo, morada de los Inmortales".
                               Hesíodo, Teogonía.

Soy inolvidable por descendencia
Suprema por mi dorada corona
Conmigo las conversaciones nunca acaban
Soy artífice del amor sin palabras
Recojo los versos ígneos del mundo entero
Mantengo vivo el fuego de tus ojos en los míos
Soy la inspiración que siempre hace falta
que llega a instantes y se marcha sin pedir permiso
Una melodía embriagadora
que deja huellas en las almas y
no se guarda, siempre es escasa
Te rodea con sus brazos
blancas armas de nostalgia
que solo sueltan cuando han conseguido
exprimir la Vida y las lágrimas

Quien diga que verme no duele miente
por eso aparezco cuando quiero y me voy
cuando más me necesitan
Los momentos de magia soy yo en éxtasis
los momentos de dolor soy yo riendo
Cuando nada ocurre no pienses en invocarme
demasiado inmersa en las profundidades
como para descender por pequeñeces

Ofrendame tu melancolía y tu corazón destrozado
que así pensaré en visitar tu oscuro pasado
para recordarte que no debes olvidar
y que para avanzar obligado estás a sangrar
Soy la música que gira con colores propios
Soy el teatro que se desploma cuando la realidad se asoma
Soy el poder de unos labios rotos de tanto besar
y la inspiración que duerme cuando vuelo sobre el mar...