Visiten http://www.cmart.design.ru usualmente robo fotos de allí para mi flog que aprovecho de dar http://www.fotolog.net/dismal .

Continuando con la reflexión anterior, creo que no hay nada peor que autocompadecerse, asi que no confundir, que no es eso lo que trato de hacer. Escribo esto porque creo que es hora de hacerlo real, ya que en mi cabeza puede no serlo, pero ya escrito, expresado, se vuelve verdadero, real.

En mis decadentes momentos desesperados de soledad, busqué relaciones, sí busqué hombres, y terminaba de la mano de tipos que ni en mis peores pesadillas hubiese imaginado. Me involucraba de una manera tan rápida que nisiquiera conocía a mis parejas, lo que me hacía terminar odiando a los pobres añudidos. Incluso llegué a marcar un record de duración. Un mes con la victima, en un mes ya me había dado cuenta de mi mala elección; de nuevo. Y así daba por cerrado el capítulo, en un par de minutos, dejando con el signo de interrogación gigante a más de alguien. Y digo victimas no porque me crea una especie de come-hombres (estoy años luz de serlo), sino porque eso eran: victimas de mi inmadurez y mis ansias por dejar de estar soltera. Cosa ridicula a mi edad.
Por todo eso ahora no busco, me fui al otro extremo. Ahora me convertñi en tortuga y vivo en mi caparazón, de donde rara vez salgo. No pesco,no salgo, no nada. Mi vida social se redujo al mínimo, al parecer cuando dejas el alcohol desaparecen las invitaciones y los amigos, dejas de ser atractiva para pasarlo bien.... En fin, mi círculo de amistades también se redujo y debo admitir con ello, mis problemas.
Por un lado es una gran gran ventaja estar solo. Nadie te molesta, tengo todo el tiempo para mí y no conocía esa sensación antes; fui en extremo dependiente, ilusa mujer.
Siempre tuve miedo a quedarme sola, como si fuese ya una solterona amargada, algo de carencias afectivas debo tener escondidas por ahí, y como no si mi madre nunca me quiso. Pero eso es otro tema. tal vés tengo corazon de abuelita, o soy una neoromantica, de esas casi en extinción, quien sabe....
Y a pesar de conocer los contra del estar en pareja en un país donde aún la mayoría de los hombres sigue siendo machista, sigo con esas ganas de volver a querer a alguien, de tener abrigo para pasar este friiiiio invierno.