Y llegaron los nuevos tiempos, y cambiaron mucho los aires. La energía se concentró en este lugar y así nació el cambio y apareció el camino, para guiar al indefenso cambio. Nunca dejar de escribir, nunca dejar de leer, sí dejar de ser leido un momento. Sí guardarme un poco luego de la sobreexposición de ideas y/o pensamientos plasmados en este extraño lugar llamado Weblog. Sí seguir leyendo los escritos de las personas especiales (y no tanto) que hallé en este lugar, seguir comentando, seguir leyendo, seguir escribiendo, pero hoy para mí, sólo para mí. Esto no es una despedida ni nada parecido, pronto volveré a escribir como siempre, a la manera que se me antoje seguir la construcción, sobre lo que se me antoje hacerlo. Pero hoy no, hoy es tiempo de guardar, de atesorar, de cuidar el cambio y no dejar que se desvie del camino; de aprender mucho para luego poder enseñar mucho tambien. Asi es esta construcción, no se van de vacaciones los trabajadores, por el contrario, se van a trabajar intensamente a otro lugar, un lugar alejado de miradas curiosas, que puedan ensuciar el pequeño gran cambio, que quieran cortar el camino que va hacia la búsqueda que siempre quise, pero que no encontraba.
JJ: Te seguiré leyendo, eres una persona especial, lo puedo ver en tus palabras.
Remiso: Te espero en el valle de Elqui con una taza de te para mirar el atardecer.
No te metas en mi vida: descansa.
A todos quienes me leen, gracias. Y gracias por escribir cosas que dan gusto leer.
Adios!
lunes, septiembre 26, 2005
miércoles, septiembre 07, 2005
Hola, vengo a preguntar
¿Cual fue el último insulto que recibieron? En mi vida he recibido muchos, cientos, miles de insultos, el último que me dijeron fue ``resentida social``, algo que todavía no puedo descubrir si realmente fue un insulto o un halago. Todo depende del lado que se mire, creo yo. Agradezco sus respuestas. Mujer en Construcción que escribe como se le antoja* |
martes, septiembre 06, 2005
Las cartas que nunca llegarán 1
Juguemos a algo. Recordemos. ¿Recuerdas cuando se descubrieron por primera vez?, comenzaron a andar juntos y no se separaron más. Se conocieron, crecieron juntos, tuvieron una vida en común. Parecian dos hermanos solos en el mundo tratando de cuidarse de los males de allá afuera. Se protegieron, se amaron. No pensaron en la idea de separarse, no querían separarse. Pasaron los años y el viento, la marea y la gente empezaron a pesar sobre ustedes. El rumor colectivo presagiando su desencuentro se hizo grito, las miradas condenatorias sobre su cuerpo y tu honor calaron hasta dejar marcas horribles. Luego vino lo inevitable. El tiempo los cambió, crecieron en direcciones diferentes y pronto ya no se conocian, ya no eran hermanos, mas, aun se amaban, ¿recuerdas?. Un día ese amor gigante ya no fue suficiente. El respeto, la confianza y el perdón lo abandonaron, dejándolo solo luchando contra el rumor, el grito, el cuerpo, el honor, el tiempo, el perdón, el pasado, y todo lo que alguna vez lo ayudó. Pero que ya no era. El mundo los distanció y el esfuerzo fue poco, porque ya no coincidía, no coincidían en nada. Ella te mato primero, luego tu le hiciste lo mismo, pero peor¿recuerdas?, tal ves nunca te diste cuenta, o tal ves esa fue justamente tu intención. Todo eso al final trajo como consecuencia que ella dejara de creer, y que tu volvieses a creer en brazos de otras, supongo que recuerdas, mas aun si todavía reposas en una de ellas. Me da pena recordarte todo esto, siento lástima por ustedes y por la forma en como terminó su historia, porque, terminó no es así? Por lo menos ella quiere creer eso, me ha dicho hoy que le gustaría volver a conocerte, que le gustaría jugar a empezar todo de nuevo, retomar la vida desde el día en que se descubieron, y así, ahora ya adultos, ver si se gustan, como las nuevas personas que son. Pero también me ha dicho que ese juego está solo en sus sueños, que sabe que ya no hay más historia, que el libro se cerró porque tu lo quisiste así. Pobre, ¿no te hubiese gustado escuchar de su boca todas estas cosas que te estoy diciendo? ¡hombre, si se las tuvo que guardar! Yo sé que ella quiso seguir luchando, pero decidió esperar un tiempo, y así otro tiempo, y otro, y otro; y así pasó tanto, que ya era inutil hacer o decir algo. Pobre, el amor se pudrió en su interior y hoy me ha dicho que no siente nada, que no se desilusionó del amor, si no que se desilusionó de si misma, porque es incapaz de volver a vivirlo. ¿Cómo tu si puedes? Ella no lo entiende, y yo tampoco.
Yo los miro desde aquí abajo, pero ya no medio entre ustedes, no puedo hacerlo, no debo hacerlo. Mi misión es contarte estas cosas, extraidas de las cartas que ella siempre te escribió pero que nunca te entregará, igual que esta, que tampoco llegará a su destino.
...Ahora soy un fantasma, y eso es justamente lo que quería ser...
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